Cuba celebra los 70 años de 'La Guantanamera' y recuerda a su compositor
MAURICIO VICENT,
La Habana
La Guantanamera, la guajira-son más famosa del mundo, ha llegado a la venerable edad de 70 años. Como homenaje, ayer se celebró en La Habana el 90 aniversario del natalicio de su creador, el cantante Joseíto Fernandez, quién la compuso un incierto día de 1928 sin soñar que medio siglo después su canción se convertiría en un auténtico himno de Cuba. Joseíto y La Guantanamera fueron, gracias al cantante norteamericano Pete Seeger, quién la popularizó en la década del 60, los precursores del gran boom internacional que la música popular cubana vive en nuestros días.
La historia de La Guantanamera es bastante representativa de la injusticia a la que se ha visto sometida durante mucho tiempo la música popular cubana. Joseíto compuso La Guantanamera en 1928 y la dió a conocer un año después con la Orquesta de Alejandro Riveiro en la emisora radial CMCO. Al principio esta guajira-son era un tema más del repertorio de la orquesta, que le servía a Joseíto para improvisar décimas y estrofas picantes, siempre versificadas.
A sugerencia de Riveiro, Fernández empezó a utilizar La Guantanamera para despedir las presentaciones de la orquesta, y así la tonada se empieza a hacer famosa entre los bailadores.
Internacional
Sin embargo, eso no fue suficiente. La Guantanamera era una canción más entre las miles de mucha calidad que cada año lanzaban al mercado cantantes y músicos cubanos de la talla de Miguel Matamoros, Arsenio Rodriguez, Compay Segundo o Pío Leyva.
No fué hasta el 8 de junio de 1963, cuando el cantante norteamericano Pete Seeger la cantó en el Carnegie Hall de Nueva York, que La Guantanamera se hizo famosa e internacional. Seeger la había escuchado en la isla dos años antes en un campamento de verano. Pensó que era una canción folclórica. Le puso estrofas de varios versos sencillos de Jose Martí -"Yo soy un hombre sincero/ de donde crece la palma/ y antes de morirme quiero/ echar mis versos del alma"-, y la canción empezó a rodar por todo el mundo. Luego vinieron las versiones del trio californiano The Sandpippers y del frances Joe Dassin, y La Guantanamera se convirtió en una mina de oro.
Ajeno a éste éxito y a los derechos de autor, no fue hasta 1971 que Joseíto Fernández le pudo contar a Seeger la verdadera historia de la canción. Joseíto murió el 11 de octubre de 1979, sin ahorros ni lujos, aunque al menos su nombre quedó grabado en la historia de la música cubana y mundial.
Treinta años después, la música cubana vive un nuevo boom internacional, pero, como ocurrió con La Guantanamera, ha tenido que ser un cantante anglosajón el encargado de situarla en la rampa de despegue a la fama. En este caso el músico y productor británico Ry Cooder ha sido quién ha llevado al éxito a Compay Segundo, Rubén González y otras glorias de la música cubana que hasta ahora estaban semiolvidados, o mejor dicho, olvidados del todo.
Probablemente La Guantanamera sea una de las canciones de la que más versiones se han hecho en la historia de la música popular. Son famosas las de Dámaso Pérez Prado y la más reciente de Joan Baez, quién aprendió español de una abuela que vivió en Cuba. Y es que La Guantanamera lo aguanta todo.
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