Un recital en homenaje a Allende reúne en Chile a 60.000 espectadores
El emotivo concierto duró ocho horas
MANUEL DÉLANO,
Santiago de Chile
En el Estadio Nacional de Santiago, el mismo que la dictadura que el general Augusto Pinochet ocupó en 1973 como campo de concentración de prisioneros izquierdistas, unas 60.000 personas recordaron ayer en un recital en el que participaron artistas chilenos, españoles y argentinos, los 25 años de la muerte del ex presidente Salvador Allende, que se suicidó antes que rendirse a los militares golpistas durante el asalto al Palacio Presidencial de la Moneda.
Manuel Serrat, en el recital de ayer (Reuters). |
Por primera vez, una multitud escuchó en el Estadio Nacional, en un silencio sobrecogedor y con cientos de antorchas encendidas en la oscuridad de las graderías y la cancha, el discurso con que Allende, poco antes de morir, el 11 de septiembre de 1973, se despide de su pueblo y les dice: "Mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor".
El público, en su mayoría jóvenes, observó y comentó con fuertes silbidos el público, las imágenes de televisión del bombardeo de La Moneda durante el golpe de Estado y cómo el Palacio Presidencial quedó envuelto en llamas. Algunos hacían ondear banderas socialistas y comunistas y retratos del Che Guevara.
Serrat, Ana Belén y Víctor Manuel actuaron solos y en conjunto y mostraron parte de su espectáculo de El gusto es nuestro. La década de los setenta fue evocada con Tu nombre me sabe a hierba por Serrat y los intérpretes chilenos Ángel, Isabel y Javiera Parra (hijos y nieta respectivamente de la cantautora chilena Violeta Parra) y Ana Belén cantaron: "Y aquél que nos gobernaba cayó peleando valiente, le tiraban con cañones pues querían darle muerte".
Los argentinos León Gieco y Piero, el grupo Inti Illimani y el cantautor Patrio Manns, chilenos, también se integraron a este homenaje a Allende. Uno de los temas que fue símbolo del Gobierno de la Unidad Popular, que encabezaba Allende, El pueblo unido , fue coreado por el público.
Uno de los momentos más emotivos fue la intervención de las agrupaciones de parientes de las víctimas de la represión. Los familiares de los detenidos desaparecidos interpretaron La cueca sola y los familiares de ejecutados políticos lograron que la multitud se sumara a ellos clamando por "verdad y justicia". El precandidato presidencial socialista Ricardo Lagos asistió al recital y saludó a la viuda de Allende, Hortensia Bussi, recibiendo una ovación. "Me parece, como dijo Serrat, que Allende vive en cada uno de los jóvenes que estuvieron aquí", afirmó Lagos. En un mensaje grabado que se transmitió por las pantallas gigantes, Bussi agradeció a los artistas y asistentes porque mostraron que "Allende vive en su pueblo".
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