La polución sin precedentes en la Ciudad de México desata agrias críticas contra Cárdenas
Los científicos temen graves secuelas en la salud de los habitantes de la capital mexicana
MAITE RICO,
México
Después del problema de la seguridad pública, la tremenda contaminación que sufre la capital mexicana se ha convertido en el principal quebradero de cabeza de su regente, el centroizquierdista Cuauhtémoc Cárdenas. La emergencia ambiental sin precedentes que vive la Ciudad de México ha desatado las críticas de la oposición y de los grupos ecologistas, que acusan a las autoridades capitalinas de negligencia. «Hemos tomado las medidas que hace falta tomar», asegura Cárdenas, quien considera las protestas como una vía de sacar provecho político del problema.
La prolongada sequía, los altos niveles de contaminación y los efectos de los incendios que arrasan todo el país se han combinado para generar una situación crítica en la capital. Ayer mismo, las autoridades decidieron prolongar un día más el estado de contingencia, decretado el lunes, por lo que hoy seguirá habiendo fuertes restricciones en la circulación de vehículos y en la actividad de fábricas y gasolineras.
A la tradicional presencia de contaminantes como el ozono, se ha unido esta vez un fuerte incremento de las partículas suspendidas, fragmentos de materias diversas (metales, cenizas) que flotan en el aire y que pueden llegar a depositarse directamente en los pulmones.
La señal de alerta se disparó el pasado 4 de mayo, cuando la medición de estas partículas dio un resultado tres veces por encima de lo tolerado por la norma internacional. Los efectos en la ciudadanía no se hicieron esperar. La demanda de atención médica por problemas respiratorios se ha duplicado. La falta de una normativa sobre estos contaminantes y el desconocimiento sobre las consecuencias que pueden tener para la salud a medio y largo plazo alarman a los científicos.
Esta crisis ambiental ha puesto contra las cuerdas a Cuauhtémoc Cárdenas, que comenzó su gestión hace seis meses, tras ganar, como candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), las primeras elecciones directas al gobierno de la capital. El regente, que aspira a presentarse como candidato a las elecciones presidenciales del año 2000, enfrenta ahora una avalancha de críticas. Tanto el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobierna México desde 1929, como el conservador Partido Acción Nacional (PAN) han acusado a Cárdenas de actuar de forma frívola e irresponsable frente a esta situación de emergencia.
Simultáneamente, varios grupos ecologistas y diversos investigadores han protestado ante la falta de previsión de las autoridades capitalinas y la tardanza en declarar el estado de contigencia ambiental. «Hace ya dos semanas que debió aplicarse un plan de emergencia con medidas más efectivas, en lugar de estas medidas cosméticas que no ayudan», afirma Homero Aridjis, presidente del Grupo de los Cien.
Los funcionarios del Gobierno aseguran que el origen de la actual crisis está en factores externos a la ciudad, como los incendios o la deforestación. «Declarar una emergencia ambiental hace dos semanas no hubiera valido para nada. No es minimizar. Es poner las cosas en su justo término», afirma Alejandro Encinas, responsable de Medio Ambiente del Distrito Federal.
Encinas y Cárdenas recuerdan que esta situación no es nueva, y reparten culpas: desde la «insuficiencia institucional y la falta de infraestructura federal» hasta la mala calidad de los combustibles.
De momento, el Gobierno capitalino prepara ya un paquete de medidas entre las que se prevé reducir los niveles tolerados de ozono y de partículas para declarar la emergencia ambiental. «En lugar de ver esta situación desde el punto de vista político», dice Encinas, «deberíamos verla como un llamado de atención para reparar los vacíos que hay en el país en materia ambiental».
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