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'Georges' causa 69 muertos en República Dominicana y Haití antes de penetrar en Cuba

Oleada de saqueos y pillaje en Santo Domingo y otras ciudades tras el paso del temporal

M. VICENT / M. Á. ORDÓÑEZ, La Habana / Santo Domingo
El huracán Georges, que ha devastado Haiti, República Dominicana y Puerto Rico, provocando al menos 69 muertos a su paso por el Caribe, comenzó a afectar ayer las provincias orientales de Cuba con fuertes lluvias y vientos sostenidos de más de 120 kilómetros por hora. Georges se mueve a una velocidad de 22 kilómetros por hora y entró a la isla en horas del mediodía del miércoles por Guantánamo. Un total de 250.000 personas han sido evacuadas para evitar pérdidas humanas.


Estado en que quedó el puerto de Guaynabo, en
Puerto Rico, tras el paso del huracán (Reuters).
Las autoridades cubanas pusieron en marcha un plan de emergencia que comprendía la evacuación de más de 250.000 personas, así como el traslado de decenas de miles de cabezas de ganado a zonas altas y la suspensión de las clases en todos los colegios del oriente de Cuba. También fueron trasladados a lugares seguros cientos de turistas que pasaban sus vacaciones en las instalaciones hoteleras de Cayo Coco y las playas de Guardalavaca y Santa Lucía -en la costa norte de Cuba-, afectadas también por el huracán.

El presidente cubano, Fidel Castro, declaró que las Fuerzas Armadas han movilizado helicópteros y medios anfibios para ayudar a la población y participar en las labores de rescate que haya que realizar. "Nadie quedará olvidado", dijo Fidel Castro con rostro preocupado en el Instituto de Meteorología, desde donde se dirigió al país para pedir que se extremen las medidas de precaución.

Las autoridades cubanas pidieron a la población almacenar agua potable, hervir el agua para consumo humano, desatascar los desagües de azoteas y patios, así como asegurar los techos, puertas y ventanas de las casas y centros de trabajo.

Mientras, la República Dominicana amaneció ayer conmocionada por el desolador panorama dejado tras de sí por el huracán Georges, cuyos vientos alcanzaron velocidades de entre 175 y 220 kilómetros por hora, y que provocaron al menos 56 muertos en el país , según los escasos informes oficiales, referidos a las zonas más cercanas a la capital, que también dan cuenta de al menos 600.000 damnificados.

La mayoría del país ha quedado seriamente afectado, sin energía eléctrica, agua, comunicaciones, alimentos o medicinas básicas, así como los hospitales y refugios abarrotados en medio de la improvisación de las autoridades. Mientras se mantiene el toque de queda a partir de las seis de la tarde para evitar robos, las autoridades trabajan en la recuperación del aeropuerto de Las Américas, en la capital, para recibir ayuda internacional, y en la eliminación de obstáculos de las principales vías de comunicación, plagadas de árboles arrancados de raíz.

Ángel Almanzar, director de la Cruz Roja dominicana, declaró a EL PAÍS que "la situación del país es absolutamente desastrosa". "Ahora estamos evaluando los daños, pero es un desastre", añadió mientras se aprestaba a abordar un helicóptero junto al presidente Leonel Fernández, para desplazarse al sureste del país, la zona más afectada, ya que por allí entró el ojo del huracán a la isla.

A la destrucción sufrida por La Romana se añadió que sus depósitos de agua potable fueron arrasados por la fuerza del huracán, que también destruyó la tercera planta entera del hospital público Oliver Pina. Los primeros reportes ofrecen un saldo de cuatro muertos en esta ciudad y cientos de heridos. Asimismo, según las autoridades, al menos 29 personas murieron en la comunidad rural de Mano Matuey (35 kilómetros al noroeste de Santo Domingo), al desplomarse la escuela pública que servía de refugio.

Durante el día de ayer se mantuvo el toque de queda declarado por el presidente Leonel Fernández, en la noche del lunes, ante la oleada de saqueos que vivieron las principales ciudades del país y que provocaron un número indeterminado de detenidos. Ayer, los robos dieron paso a la especulación ejercida por algunos comerciantes con los alimentos básicos y la gasolina. Según se anunció, el restablecimiento del servicio eléctrico no será posible hasta dentro de varias semanas, según las previsiones más optimistas.

Asimismo, las primeras críticas a la falta de previsión del Gobierno no se hicieron esperar. Domingo Rojas Mina, ex director de Defensa Civil calificó de "criminal" la disposición del actual responsable de Defensa Civil, Elpidio Báez, de impedir el acceso a los refugios, hasta que los efectos del huracán no fueran notorios, por miedo a que ocupasen las instalación y se negasen a abandonarlas posteriormente.

Horas antes de la entrada del huracán a la isla, Báez mostraba su optimismo señalando que el fenómeno atmosférico no presentaba ningún peligro para la isla. Ese mismo optimismo llevó a que la mayoría de las instalaciones gubernamentales no fueran protegidas adecuadamente, y numerosos documentos públicos han resultado dañados en la capital.

El huracán, a media tarde de ayer devastó gran parte del territorio haitiano, donde se han informado de 13 muertos en la capital, Puerto Príncipe.

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