El Ejército argentino tenía un reglamento para separar a los hijos de los insurgentes
El fiscal general crea un equipo especial para investigar el paradero de los menores
FRANCESC RELEA,
Buenos Aires
El Ejército argentino tenía durante la dictadura un reglamento de lucha antisubversiva que establecía como proceder con los niños, concretamente hijos de los insurgentes, para separarlos de sus padres, según declaró el jueves por la noche el general Martín Balza, actual jefe del Ejército. El máximo responsable militar argentino puntualizó que «un reglamento no es una orden», y apuntó que fue transcrito del Ejército de Estados Unidos, cuyas fuerzas utilizaron estas reglas en la guerra de Vietnam.
![]() mientras Videla era trasladado a prisión (EFE). |
El diario Página 12 reprodujo ayer algunos párrafos del texto entregado a la Justicia -Instrucción para Operaciones de Seguridad- en el que se ordena separar de inmediato a los niños de sus padres en el momento de un secuestro y dispone que en tales casos debían utilizarse capuchas o vendas a la hora de trasladar a los detenidos.
A raíz de las investigaciones de los jueces Bagnasco y Roberto Marquevich sobre la sustracción de menores, el procurador general de la Nación, Nicolás Becerra, ha ordenado la creación de un equipo especial de fiscales, cuya primera tarea será «la investigación coordinada en todo el país de las causas en trámite y por iniciarse, por sustracción y cambio de identidad de hijos de personas desaparecidas durante el período 1976-1983 [última dictadura militar]». El equipo ha sido denominado Unidad Experimental para Delitos Complejos. Mientras, tras el ingreso en prisión, el jueves, del ex general Jorge Rafael Videla, primer presidente de la última dictadura militar argentina, el debate se centra en la dificultad de juzgar al ex militar por los delitos de sustracción de menores, de los cuales ya fue absuelto en el juicio a las juntas militares de 1985.
La familia Bianco dice que no conoce a los padres reales de sus hijos
F. R.,
Buenos Aires
Nilda Susana Wehrli, esposa de Norberto Bianco, el comandante médico que mantuvo contacto con detenidas embarazadas en el hospital militar de Campo de Mayo durante la dictadura, y que tiene dos jóvenes inscritos como hijos propios, declaró anteanoche que nunca conoció a los padres biológicos de los chicos, ya que le fueron entregados «a través de la partera», y negó que fueran hijos de desaparecidas durante el régimen militar. Nilda Wehrli está en el penal de Ezeiza desde febrero de 1997, fecha en la que junto a su marido fue extraditada desde Paraguay. El matrimonio huyó al país vecino al negarse a cumplir un fallo judicial que ordenaba un análisis de sangre para determinar quiénes eran los padres biológicos de Carolina y Pablo .
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