La muerte de Jaime Roldós. El largo silencio de un país. A fillm by Lisandra I. Rivera y Manolo Sarmiento. Vimeo on Demand: https://vimeo.com/ondemand/roldos/95902166. Spanish with English subtitles, Ecuador, 2013. 125 mins.

Hace algunos años en una entrevista a un cantautor español, Joaquín Sabina, se le preguntaba su opinión sobre el presidente que había triunfado en su país. Él mencionaba que este tenía muchos méritos y estaba realizando aportes importantes en materia de derechos civiles, razón por la cual lo apoyaba, pero complementaba “acabará defraudándonos, como todos”. La afirmación implica que si un político no llega a defraudarnos es porque deja su cargo a tiempo o lo obligan a dejarlo. Es probable que el caso de Jaime Roldós Aguilera se alinee con la segunda opción.  

Latinoamérica iniciaba un proceso de retorno a la democracia luego de vivir, desde los años 60 del siglo veinte, en continuas etapas dictatoriales. Jaime Roldós fue electo presidente del Ecuador en 1979, en las primeras elecciones democráticas que había tenido el país a partir de 1968.  A raíz de esta elección, el Ecuador se convertía en el primer país que superaba un gobierno dictatorial en el continente. Hasta 1972, el país había tenido un presidente militar de corte progresista que nacionalizó el petróleo y buscó generar políticas innovadoras, pero a partir de ese año el poder pasó a manos de militares de pensamiento conservador alineado con la línea política preponderante en la región y adscritos al Plan Cóndor. Dicho Plan fue un acuerdo secreto de coordinación entre varios gobiernos dictatoriales sudamericanos que buscaba eliminar posibles focos de surgimiento de la tendencia de izquierda en el continente bajo métodos como la tortura, desaparición y asesinato de opositores políticos.

Roldós no fue el candidato preferido de la dictadura, pero pudo ganar gracias a su capacidad de convocar a la gente con su discurso de corte popular. Más allá de su estrategia electoral populista, su línea ideológica era más cercana a la izquierda, tema que le ocasionó alejamientos con sus compañeros de partido. Fue un presidente con profundas convicciones en la unidad de Latinoamérica y confrontó con energía a los gobiernos dictatoriales de la región. El 24 de mayo de 1980 falleció junto con su esposa Martha Bucaram y otros funcionarios del  gobierno en un accidente de aviación cuyas causas todavía generan muchas dudas.

Este evento es recogido por los documentalistas Lisandra I. Rivera y Manolo Sarmiento, quienes realizan un recorrido muy amplio no solamente por el hecho de la muerte del presidente, sino también por las situaciones que vivía el país y los sucesos que determinaron el surgimiento de una figura política como Jaime Roldós. Realizan un seguimiento de los actores de esos momentos con entrevistas a personajes claves, cercanos a Roldós y que tienen mucho que contar sobre su vida y su muerte. Entre otros, sus tres hijos narran desde sus propios lenguajes expresivos cómo ese evento marcó sus vidas.
 
Rivera y Sarmiento ponen sobre imagen y palabra lo que llaman las “dos muertes” de Jaime Roldós, tomando como inspiración una idea planteada por sus hijos. La primera muerte analiza su desaparición física y las posibles causas de este hecho en un entorno de la lucha de Roldós por defender el respeto a los derechos humanos en América Latina y poderosos intereses dentro y fuera del país a quienes  no les interesaba que se hagan visibles o se juzguen sus abusos. La confrontación de intereses progresistas en surgimiento en América Latina se confrontan con el Plan Cóndor que buscaba consolidar la visión de gobierno autocrática y ligada a la derecha en la región.

La segunda muerte fue la generada por el silencio. El casi inmediato silencio cómplice que puso un triste velo sobre la muerte de Roldós, su esposa y 6 personas más. Ese silencio fue activado por ocultos intereses de su gente cercana, de los grandes poderes que operan en la sombra y, quizás lo más penoso, de algunos de los familiares más cercanos y queridos de los tres hijos de Jaime y Martha, quienes usufructuaron este evento para su propio beneficio.   

Esta película ganó el premio al mejor documental en el Festival de Cine Latino Berlín 2014 y el premio Gabriel García Márquez, que entrega la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) en la categoría Imagen.