Delaware Review of Latin American Studies
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Vol. 11 No. 1  June 30, 2010

La crítica del mito: Borges y la literatura como sueño de vida. Daniel Nahson. Madrid and Frankfurt: Iberoamericana/Vervuert. 2009. 362 pp.

Reviewed by Santiago Juan-Navarro, FIU

El primer gran desafío que se plantea cualquier estudioso de Borges es la abrumadora bibliografía existente sobre su obra. Esto ha llevado a menudo a intentos de síntesis imposibles, a visiones teóricamente tendenciosas y anacrónicas de algunos de sus textos más “representativos”, o bien a lecturas parciales y descontextualizadas de un periodo específico de su larga trayectoria literaria. La crítica del mito Daniel Nahson adopta, en cambio, una perspectiva innovadora al explorar en profundidad algunos de sus textos menos estudiados, pertenecientes a diferentes etapas y géneros, y desde una perspectiva múltiple, que es a la vez filosófica, teórica, cultural y biográfica.

Si bien cada uno de los cinco capítulos, en que se divide su libro, funciona como un ensayo independiente, con su propia lógica interna, todos ellos contribuyen a definir un aspecto crucial de la obra de Borges: la compleja (y a veces paradójica) relación que en ella se da entre literatura y autobiografía. Partiendo de un extraordinario conocimiento de las fuentes primarias y secundarias, Nahson explora el llamado mito autobiográfico de la poética borgesiana. A diferencia del supuesto solipsismo literario y existencial que muchos críticos han atribuido a Borges, el autor de La crítica del mito plantea que en la producción literaria de Borges no hay una separación clara entre literatura y vida, entre ficción y autobiografía, sino una relación simbiótica y complementaria entre estos dos ámbitos. Ya en sus poemas juveniles, influenciados por las vanguardias, se aprecia una búsqueda permanente de una literatura vital de tintes autobiográficos y profundamente autorreflexivos.

En su libro Nahson subraya el concepto borgesiano de la autobiografía como género híbrido y favorecedor de una literatura contaminada del concepto romántico de subjetividad a la que habría que añadir la irónica distancia de una modernidad crítica. El gran logro de Borges, como bien señala el autor de La crítica del mito, es incorporar la autobiografía a la literatura de ficción en textos que se mueven entre el ensayo confesional, la crítica literaria, el tratado filosófico, el sueño y el ejercicio lúdico de la invención pura. En su reformulación de los impulsos autobiográfico y mitopoético en la obra de Borges, Nahson analiza con especial detenimiento cómo Borges revisa e invierte los mitos existentes, creando otros, pero siempre dentro de un espíritu crítico y alejado de todo dogmatismo.

En el capítulo primero (“La literatura como palimpsesto de un sueño autobriográfico” ), Nahson parte de tres de los textos más abiertamente autobiográficos de Borges (“Borges y yo”, “El otro” y “An Autobiographical Essay”) para explorar el significado de la noción de autobiografía en su obra. En particular, Nahson estudia la forma en que el género autobiográfico de ascendencia romántica ha contribuido en la creación tanto de la persona literaria borgesiana, como de su propio mito personal. Esta imbricación de lo literario y lo autobiográfico lleva a Borges a romper con la línea divisoria entre los géneros literarios, así como los márgenes entre lo real y lo imaginario, la vida y el sueño.

En “Parentesis pasional: inminencia y consumación” (segundo capítulo) se rastrea el mito autobiográfico de Borges en uno de sus primeros poemas. En “Parentesis pasional”, Borges interioriza la tradición poética modernista, así como su inserción en las vanguardias latinoamericanas. Aunque el tono, tema y tratamiento de este poema, tan frecuentemente malentendido por la crítica, parezca alejado del Borges más universal de sus relatos, Nahson, que ofrece aquí la primera lectura integral del poema, rescata el valor lírico de este texto como poema de vanguardia dentro del contexto de la poética iconoclasta del ultraísmo.

El tercer y cuarto capítulos se centran en el tratamiento de motivos religiosos. “´Mateo XXV:30´: Trascendencia y vocación poética”) explora la persona literaria de Borges, creada sobre la base del mito romántico autobiográfico, y en relación con el tema del temor al fracaso poético. “Dios, Cristo, Borges y el canon de los Evangelios”, por su parte, estudia la ficcionalización de lo divino en textos como “Él”, “Tres versiones de Judas”, “Deutsches Requiem”, “Prosa y poesía de Almafuerte” y “De alguien a nadie”. En ellos, Borges pone en diálogo las creencias de Occidente con las de la historia literaria universal, humanizando, subvirtiendo y ficcionalizando lo divino y poniéndolo a la par que todo el género humano. El análisis de la poesía tardía de Borges, le permite a Nahson, además, explorar su heterodoxa religiosidad y especialmente la reescritura que Borges hace del canon cristiano dentro de una reescritura de fuerte raigambre hispanoamericana y hebrea, especialmente en lo que respecta a su personal poetización de la figura de Cristo.

El quinto y último capítulo(“´El Congreso´: el envés del absoluto”) analiza este cuento de Borges como summa narratológica tanto de su persona literaria como de la narrativa del siglo XIX. Si como bien señala Nahson el mito borgesiano por excelencia consiste en el mito de la crítica del mito, “El Congreso” podría muy bien interpretarse como reformulación y crítica de los programas de la Ilustración, el romanticismo, el naturalismo y las vanguardias. Esta sugestiva propuesta de Nahson le lleva a un detallado análisis de la centralidad de este relato como metáfora hermenéutica de toda la obra borgesiana. En este conte à clef de reminiscencias autobiográficas,  los personajes representan personas reales conocidas por el autor, implicando a éste en su vertiginosa exploración metatextual del impulso (e imposibilidad) de acceder de un modo absoluto a todos los textos de la humanidad.

La crítica del mito es un brillante ejercicio de exploración de la siempre compleja relación entre literatura y vida en la obra de un autor que siempre jugó a confundir las fronteras entre la ficción y la realidad, entre el mundo de los libros y los libros del mundo, entre experiencia leída y experiencia vivida. Si la modernidad rechazaba el mito como forma incuestionable de la representación, la obra de Borges recupera sus posibilidades y su antiguo prestigio. No en balde, el libro de Daniel Nahson arranca con una memorable cita de Borges en la que, no sin cierta ironía, el escritor argentino advertía: “El mito es la última verdad de la historia: lo demás es efímero periodismo” (9).


Last updated June 30, 2010